Has logrado un gran avance en tu proceso personal de elección vocacional: ya tienes identificado un grupo reducido de carreras que te interesan, o incluso has llegado a limitar tus opciones a dos o tres; pero ahora, ¿cómo decidir cuál de estas opciones que tanto te convencen es la mejor? Puede ser que estas opciones pertenezcan a la misma área de estudio, en cuyo caso podrías optar por cursar primero las materias básicas (tronco de carrera) y elegir más tarde, cuando ya debas optar por las materias específicas de la carrera. Sin embargo, hay otros casos en los que, aunque parezca sorprendente, tus opciones pueden pertenecer a áreas de estudio completamente diferentes o que incluso son contradictorias. En estos casos, ¿qué puedes hacer?
Un primer paso es revisar a detalle no sólo tus preferencias personales, sino poner especial atención en tus habilidades y capacidades. Analiza cuáles son las más destacadas y posteriormente compáralas con las habilidades requeridas para las carreras de tu interés. Recuerda que es más probable que tengas éxito y te sientas más satisfecho en una profesión para la que tienes más facilidad y capacidad.
Por otro lado, te beneficiarás de revisar con cuidado los planes de estudio de cada una de las carreras que has elegido; podrías tener una idea poco clara de lo que realmente implica cursar una carrera específica. Revisando las materias que cursarás, así como las áreas de concentración final y las materias optativas, te puedes dar una idea bastante precisa del contenido concreto del plan de estudios. |