Formación del bienestar socioemocional en docentes

El desarrollo académico y el bienestar emocional de los jóvenes hoy en día recae en varias figuras de autoridad: padres, abuelos y familiares son algunas de las figuras que les guían en el buen progreso de su perfil individual. Al ser personas presentes en su vida familiar, son los pilares de la misma.  

A esta edad, la vida de los adolescentes se desenvuelve en gran parte dentro de las instituciones educativas. Invierten la mayoría de su tiempo en las aulas formando su pensamiento crítico, relaciones sociales y desarrollando sus habilidades cognitivas.  

Los docentes en muchas ocasiones se convierten en personas de mucha confianza para los adolescentes, convirtiéndose en las figuras de autoridad que deben llevar este proceso de forma responsable.

Más que una figura de autoridad, el papel de los docentes  

El personal docente deja su compromiso de solo impartir educación tradicional y pasa a ser un vínculo de gran valor en la experiencia de sus alumnos. Cuidan, protegen y velan por su bienestar, dentro y en algunas ocasiones, también fuera de las aulas.

Su trabajo es guiar y enseñar a que las nuevas generaciones se preparen para los retos del mundo moderno. Día a día de manera académica y emocional.  

Durante esta nota nos enfocaremos en la importancia y preparación de los docentes.

Hoy en día no solo se preparan de manera académica. Su construcción profesional debe enfocarse en desarrollar madurez emocional para transmitirla, ir más allá de la teoría en las aulas de clase. Practicar una madurez emocional directo con los jóvenes es esencial.

El papel de la docencia va más allá de los libros, apuntes y tareas. Ahora su profesión también se enfoca en el desarrollo del bienestar emocional del alumnado. Por ello, es preciso que los docentes mantengan y procuren su misma estabilidad mental.

Perfil de un docente con un buen bienestar emocional

El cuidado y la preparación emocional es un tema que se aborda en cualquier ámbito laboral. Cualquier desbalance emocional en la plantilla docente, se verá reflejado en las y los alumnos.  

Dentro del perfil emocional de los educadores es necesario desarrollar las siguientes habilidades: 

1. Autoconomiento. El personal docente debe ser consciente de su situación emocional y el contexto en el que se desenvuelve profesionalmente. Una mala salud emocional repercute en sus acciones y llevadas a sus alumnos. 

2. Habilidades de interacción. Entender que cada alumno es diferente ayuda a que el docente sepa como referirse y entablar conversaciones con cada persona. Como resultado, se genera mayor confianza y mejor desarrollo social del alumnado.

3. Tolerancia: El ambiente en el que se desenvuelve la docencia está plagado de muchas personalidades y para los adolescentes puede significar retos emocionales. Es vital que dentro de las aulas la tolerancia y el respeto sean valores que permanezcan en todo momento. Enseñar con el ejemplo es la clave para el buen desarrollo los adolescentes. 

Manejo del bienestar socioemocional de la plantilla docente

La principal forma de conocer cómo están las personas es preguntando. Para un certero conocimiento del actual nivel de bienestar emocional dentro de la plantilla de docentes, la aplicación de evaluaciones socioemocionales es la mejor respuesta.

No es algo que sea de una sola vez. Se debe de procurar periódicamente. Si bien, los docentes tienen la obligación de mantener su estabilidad, las instituciones deben llevar un control y seguimiento de las personas a quienes se les brindará apoyo en caso necesario.

Tener un punto de partida es indispensable para la creación de planes de mejora dentro del ambiente laboral. Podrán incluirse desde terapias con agentes externos a la institución académica hasta dinámicas grupales.

Beneficios de contar con un buen bienestar emocional en las aulas

La búsqueda del bienestar emocional de los docentes es prioritaria al ser figuras de autoridad muy cercanas a los adolescentes.  

El reflejo del buen bienestar emocional se refleja en acciones cotidianas dentro y fuera de aulas:

• Trato respetuoso con el entorno social.
• Equilibrio entre la relación académica y la autoridad dentro del aula.  
• Desarrollo del vínculo de confianza entre el estudiante y el docente.  
• Relaciones positivas entre estudiantes. El ambiente en donde se desenvuelven comparte los mismos valores. 
• La resolución de conflictos se lleva de una manera pacífica y respetuosa, llevando esta práctica dentro y fuera de las escuelas.
• El desarrollo académico se verá optimizado.
• Habrá ambiente seguro en donde la concentración del alumno está enfocada en lo cognitivo, al ser estables sus relaciones y emociones. En caso contrario, deberá de ser un lugar seguro para poder abrirse de forma emocional. 

La buena práctica del cuidado emocional en la docencia es un proceso que implica varios aspectos y afecta a otros, por ende, desarrollar el bienestar emocional en cada docente, es de vital importancia.  

Como sociedad debemos apoyarles y entender que el esfuerzo de la docencia se refuerza en casa.

Un clima coherente donde las y los jóvenes reciban la misma educación en casa, les ayudará a desarrollar mejor sus habilidades cognitivas y socioemocionales.