Estudiantes Padres Orientadores Oriéntat

 
   
 

 

  1. En el joven habrá sentimientos de confusión, inseguridad, a la vez que un gran impulso por emprender nuevos aprendizajes, gran idealismo y el despertar de todo su potencial personal, intelectual y emocional.

  2. El joven tiene la necesidad de integrarse e identificarse con su grupo de pares y de tener para sí un espacio privado dentro de su mismo entorno familiar, así como fuera del mismo.

  3. El adolescente puede llegar a recurrir a mecanismos de defensa, como una aparente indiferencia y apatía, excesivo intelectualismo o incluso agresividad en algunas conductas y necesidad de llevar al límite algunas situaciones para probar a los demás y probarse a sí mismo que puede tener una identidad propia.

  4. La tarea primordial del joven adolescente es encontrar su propia identidad, saber quién es y hacia dónde se dirige, por lo que el trabajo con su autoestima será primordial. Una actitud de empatía y comprensión por parte de educadores y padres de familia será de gran apoyo, a la vez que  se le marcan los límites y lineamientos necesarios para un buen desarrollo.

 

 

Acompañar a su hijo en esta etapa de crecimiento, aparejada a la necesidad de llevar a cabo una elección vocacional puede ser, entonces, fuente de retos y dificultades. El elegir una profesión en la que invertirá tiempo, recursos y esfuerzos implica asumir una identidad y reconocer y reconocerse en ella. La decisión de qué carrera elegir aparece así, como determinante para su vida y es  lógico entonces que surjan emociones de ansiedad, angustia o desesperanza. Este tipo de sentimientos pueden dificultar  una decisión racional; aprender a decidir es, entonces,  también parte del proceso de orientación vocacional, porque es la primera gran decisión sobre la propia vida.

 

 
 
La toma de decisión
Como se vive la Orientación Vocacional
   
   
   
   
   
 
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