Podrías beneficiarte mucho de toda la experiencia profesional y de vida que tus padres y familiares más cercanos te pueden ofrecer. Aunque los tiempos han cambiado, ellos te pueden compartir anécdotas de cómo se fueron abriendo paso en su desarrollo laboral; también pueden conocer profesionistas que se desempeñan en las áreas de tu interés: el conocer su experiencia concreta te puede ayudar a identificar cuáles son las posibilidades reales al ejercer estas profesiones.

Podrías no tener una perspectiva del todo clara respecto a tus posibilidades reales de estudiar una carrera hasta concluirla. Toma en cuenta que el apoyo familiar es fundamental, sobre todo si no eres independiente económicamente. No se trata de estudiar lo que ellos quieran sólo por el hecho de que te apoyan económica o moralmente, sino que es importante llegar a un acuerdo entre lo que tu decidas y el apoyo que ellos están dispuestos a darte a lo largo de varios años.

Cuando parece haber un conflicto radical entre lo que tú has decidido y las opiniones y consejos de tus familiares, debes tomar en cuenta que seguramente estas opiniones están motivadas por su cariño y preocupación respecto a tu futuro.  Te recomendamos dialogar con ellos, para hacerles ver tus puntos de vista, tus deseos personales, y también para que puedas tranquilizarlos respecto a sus temores y reservas.

Las opiniones de tus amigos también pueden ser enriquecedoras: la información que hayan investigado sobre opciones educativas, posibilidades de desarrollo laboral, sobre las escuelas y universidades más prestigiadas para un área determinada, así como sobre las opciones de orientación educativa en tu ciudad y en medios electrónicos, puede enriquecer tu panorama y darte elementos valiosos para decidir. Nada mejor que compañeros de tu misma edad para compartir tus inquietudes sobre tus posibles opciones.